
Uno de los grandes acontecimientos de internet en los últimos años ha sido la apertura de los archivos gráficos de la revista Life. Y entre las innumerables joyas y sorpresas que hemos podido descubrir, hay seis fotos magníficas del Bantam No1 mientras era puesto a prueba en los terrenos de Fort Holabird, lugar mítico pues durante décadas pasaron por el mismo cientos de prototipos para su aceptación por el US Army. Disfrutadlas, son historia en estado puro. El origen de las especies.


El parto del Jeep, como suele suceder con los grandes personajes de la historia, fue complicado (y hay magníficos libros dedicados en profundidad a su concepción y evolución). Desde hacía tiempo el US Army, al igual que muchos otros ejércitos, andaba detrás del concepto de un 4x4 ligero, pequeño, capaz para dos soldados y algo de carga, que sirviera como vehículo de reconocimiento y enlace. Había ideas, bocetos, dibujos, pero poco más, y mientras la guerra se adivinaba cada vez más cercana para los Estados Unidos. Enviada la invitación a concurso a 135 fabricantes por el Quartermaster Corps, 22 días era el plazo fijado para presentar una oferta económica y 45 días el tope imposible para entregar un prototipo de lo que luego sería universalmente conocido como Jeep...

Salvo Bantam, Willys y Ford, ninguna compañía más se presentó visto el ínfimo tiempo disponible y el inexistente "know-how" para una categoría de vehículos aún por crear. Willys y Ford se limitaron a presentar la oferta económica, pero Bantam además aceptó el reto, pese al poco tiempo y los pocos medios disponibles, de construir su vehículo. A su favor, en Bantam reunían experiencia, talento y esfuerzo en directivos, ingenieros y operarios como Harold Crist, Karl Probst, Francis Fenn, Chester Hempling, Ralph Turner, etc.


Y así el 23 de diciembre de 1940 entregaban en Fort Holabird el prototipo con el que nacería una leyenda. Luego vendrían una serie de triquiñuelas, zancadillas e intereses de todo tipo que apartarían a Bantam de los honores y beneficios de su trabajo para regalárselos a Willys y en menor medida a Ford. Afortunadamente, el tiempo y la historia le han devuelto a Bantam, al menos, los primeros.
2 comentarios:
¡Qué fotos, pero qué fotos! ¡muchas gracias, amigo Javier!
Muchas gracias por el artículo, es fantástico!
Salud
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