Los Fords que aquí véis fueron fotografiados en 1940 en los Cuarteles de la Alameda en Valencia, hasta hace unos años la unidad de transporte que los ocupaba era el AALOG 31, pero dudo que en 1940 se llamase de igual forma. En todo caso los cuarteles ocupaban-ocupan una buena porción de terreno y el número de vehículos en servicio era bastante considerable. Casi todos eran veteranos de la GCE y pese a estar convenientemente reparados y pintados muchos mostraban apaños y arreglos bastante caseros tanto de chapa como de mecánica.
Estos primeros son modelo 1937, excepto el morro que asoma por la izq., un 1938. Desconozco el significado de las marcas, pero son comunes a toda la flota de la Alameda y siguieron así marcados durante muchos, muchos años, se ven por ejemplo durante la riadad del 57 y durante el traslado de veteranos de la División Azul liberados por los rusos en el 55 desde el puerto a la catedral. A un lado y otro se pueden apreciar más hangares...

Estos son modelo 1938, los "María de la O" (como la famosa copla, y se les llamaba así por la forma en O del radiador), y son versiones grúa que se fabricaron por los propios talleres del ejército nacional durante la contienda con arreglo a un diseño estándarizado que también se montó en los Chevrolet de similar capacidad...

La inmensa mayoría de los Ford que recibió el bando de Franco fue gracias a las gestiones de la Banca March de Mallorca con el agente Ford en Lisboa y a la "simpatía" que tenía Henry Ford por el futuro dictador, al tiempo que se consiguió un vital contrato con la Standard Oil para el suministro de gasolina y otros combustibles. Ford tenía unas ideas bastante peculiares acerca de cómo llevar los negocios: tras el ataque de Alemania a Polonia y el comienzo de la SGM, Ford siguió suministrando piezas a la filial alemana a través del agente en Suecia, y se sospecha incluso que tras la entrada de USA en la guerra aún ciertos pedidos llegaron a manos alemanas... de hecho hay constancia del envío hacia 1939 de materiales para montar 1500 camiones de los que en el mercado civil no se supo nada y de los que cuenta la leyenda que se montaron de noche por mecánicos del ejército en la propia factoría de Colonia...